El aroma de la casa es fuerte.
Inmodificable en la memoria.
Huele a verde su patio
a maderas y arenas el jardín
a carne y verduras la cocina
y al extraño olor a humedad que dejan las prendas recién planchadas.
A cera, los pisos de las habitaciones
donde tres niñas juegan a ser adolescentes
luchándole espacios al desierto de almas.
Huele a esfuerzo,
reclamos y silencios,
a llanto.
Hermosa imagen para acompañar un poema que me llegó al corazón.
ResponderEliminarUn abrazo Marta, y vamos todavía la Comelli
Lily Chavez
Muy bello poema, tan de cada uno de nosotros. Los poetas tienen la magia de hacernos sentir con sus versos que somos parte de esa historia.
ResponderEliminarFelicito a Marta
Carola Ledesma
Tal vez no sepa de piso encerados pero si sé de lo que significa el aroma de una casa y esos juegos, y los llantos y todo lo que sucede porque es parte de la vida. He leído otros poemas tuyos Marta y me gusta mucho tu forma de escribir.
ResponderEliminarTe felicito
Andrea Casas
Hermoso poema, Marta, como todo lo que escribís. Te felicito
EliminarAle Portela
Muy bonito!
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